La exfoliación es un proceso natural o cosmético, que ayuda a eliminar la piel muerta y a renovar las células cutáneas. Es aplicado para hacer que el rostro y el cuerpo tengan un buen aspecto, retirando suciedad, impurezas, acné y quemaduras por el sol. Elementos que día a día se adquieren al salir de casa, e incluso dentro de ella. Si quieres realizarte una buena exfoliación con ingredientes que tienes en el hogar, aquí encontrarás cuales son los mejores exfoliantes naturales para la piel.
En el cuidado de la piel, este proceso juega un papel fundamental, principalmente en zonas como el rostro, los brazos, codos, talones y rodillas. Pero es una técnica que debe aplicarse con moderación, para obtener todos sus beneficios, sin llegar a lesionar la piel. En el mercado existen miles de productos destinados a este fin, pero los exfoliantes naturales pueden resultar igual de efectivos ¿y lo mejor? Muy económicos. Descubre aquí cuáles son los mejores.
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¿Cómo se aplican los exfoliantes?
La aplicación de los exfoliantes es muy sencilla. Se debe aplicar un suave masaje en la superficie de la piel, haciendo círculos con los dedos para activar la circulación de la zona. Esto servirá para limpiar los poros y retirar la piel muerta. Estos pueden colocarse tanto en el rostro, como en el resto del cuerpo. Al exfoliar toda la piel, se recomienda iniciar desde las extremidades, hacia el corazón para activar la circulación. El producto debe retirarse al culminar el masaje, con abundante agua.
Luego de la exfoliación, la piel queda en un estado propicio para realizar cualquier otro procedimiento en ella. Por eso, se aconseja aplicar un producto hidratante a continuación. Recordemos que tras este proceso, la capa más superficial de la piel se retira, por lo que es necesario aplicar protector solar para evitar las manchas.
Beneficios de los exfoliantes
- Aumenta la hidratación: la piel sucia se encuentra obstruida por capas de células muertas, sebo, hollín y demás desechos. Haciendo complejo que cualquier producto beneficioso para ella consiga ingresar. Al retirar estas impurezas, la piel puede absorber cualquier nutriente y humectación que se le ofrezca.
- Se regenera el cutis: gracias a la exfoliación, se ayuda a que el proceso de regeneración cutáneo ocurra correctamente.
- Se adquiere luminosidad: una piel a la que se le ha retirado la suciedad y se le ha proporcionado hidratación, automáticamente luce más brillante y renovada.
- Piel calmada: los exfoliantes naturales aportan beneficios antibacterianos, antiinflamatorios y ayudan a la circulación sanguínea. Esto hace que las pieles más sensibles se mantengan depuradas y calmadas.
¿Cuáles son los mejores exfoliantes naturales?
Bicarbonato y limón
Para la piel grasosa, lo más recomendable son los productos que consigan secarla un poco y controlen la hiperproducción de sebo. En estos casos, los ingredientes cítricos son muy beneficiosos.
Ingredientes
- 3 cucharadas de bicarbonato
- El zumo de un limón
Mezcla ambos componentes hasta conseguir una pasta. Lava el área a tratar con agua tibia y jabón neutro, para que esta se encuentre preparada para la exfoliación. Coloca el resultante de la mezcla en la piel húmeda y con movimientos circulares proceder a retirar las impurezas. No es recomendada para pieles sensibles, pues podría irritarla considerablemente. Para estas, es preferible sustituir el bicarbonato por azúcar.
Café y azúcar
La cafeína es conocida por su poder de reactivar la circulación, evitando así que debajo de la piel se acumule la grasa. Es por ello que el café es un compuesto muy recomendado a la hora de realizar una exfoliación. Si deseas que el tratamiento sea muy efectivo, ejecútalo luego de una ducha caliente o de pasar un tiempo dentro del sauna.
Ingredientes
- 200 gramos de café molido
- 5 cucharadas de azúcar morena
- 6 cucharadas de aceite de oliva o crema corporal
Unir todos los ingredientes hasta obtener una pasta. Se aconseja realizar la exfoliación en la ducha para mayor comodidad y evitar ensuciar demasiado. Aplica en la zona a tratar, con masajes circulares y deja actuar por 20 minutos. A continuación, retira con abundante agua tibia.
Miel, almendras y limón
En los casos donde la piel es seca, no hay mejor ingrediente que la miel. Este producto natural se encarga de devolverle a la piel su humedad, suavidad y brillo. La miel es conocida por sus muchas propiedades antibacterianas y astringentes.
Ingredientes
- 2 cucharadas de miel
- 3 almendras molidas
- El zumo de medio limón
Tritura muy bien las almendras y mézclalas con el resto de los ingredientes hasta formar una pasta. Limpia previamente el rostro, con agua tibia y jabón neutro. Aplicar el compuesto suavemente y de manera circular por las áreas a tratar. Deja que el exfoliante actúe durante 15 minutos y luego retíralo con mucha agua. No olvides colocar al final una crema o sérum hidratante.
Clara de huevo
Además de la suciedad y la piel muerta, también se forman los puntos negros, debido a la acumulación de impurezas y grasa. Esta obstrucción de los poros tiende a tomar una forma dura, ennegrecida y poco estética. La exfoliación no solo se realiza con masajes, también en forma de mascarillas. Que ayuden a brotar y eliminar con facilidad los puntos negros, dejando la piel tersa y suave.
Ingredientes
- 1 clara de huevo
- Pañuelos de papel
Bate la clara de huevo en un bol. Lava muy bien la zona a tratar con agua tibia, para ayudar a la apertura de los poros. A continuación, aplica la clara de huevo con ayuda de una brocha en toda la zona donde se encuentran los puntos negros, siendo más habituales, la frente, la nariz y los pómulos. Sobre esta aplicación, coloca el pañuelo de papel y coloca más clara de huevo. Deja la mascarilla actuar por 30 minutos y al secarse, retira todo con agua tibia e hidrata la piel para finalizar.
Cáscaras de naranja y leche
Los cítricos son ricos en antioxidantes y la cáscara de la naranja lo es aún más. Esto ayuda a que los radicales libres se eliminen con facilidad, obteniendo una piel más fresca.
Ingredientes
- Cáscaras de 2 naranjas
- 150 ml de leche
Deja las cáscaras de naranja al sol, hasta que se hayan secado por completo. Tritúralas y combínalas con la leche hasta crear una pasta. Luego de lavar el rostro, aplica la crema obtenida, déjala secar y retira.