Tener un cabello hermoso, es uno de los mayores deseos de muchas personas. Una melena brillante y sedosa, es todo lo que necesitamos para lucir de la mejor manera. Desafortunadamente, no todos contamos con estas características capilares, pues dependiendo de muchos factores, el cuero cabelludo puede hacernos tener un pelo reseco o grasoso. Si posees este último, en este artículo te daremos algunos trucos para cuidar el pelo graso.
Porque sabemos que cualquiera de los dos extremos es un problema para lucir una atractiva cabellera. Sin embargo, el pelo graso puede ser una pesadilla para quien lo padece, dándole una apariencia descuidada y poco higiénica. Además de hacerle propenso a padecer problemas capilares como la dermatitis seborreica o la caída del cabello. Si quieres evitar estas patologías y disfrutar del cabello que tanto deseas, sigue leyendo este post sobre los cuidados del pelo graso.
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¿Qué es el pelo graso?
El pelo graso es un tipo de cabello excesivamente aceitoso, debido a una hiperproducción de sebo por parte de las glándulas sebáceas. Se trata de un errático comportamiento de los folículos pilosos, quienes en busca de proteger sus hebras, envían una señal a dichas glándulas de que deben segregar grasa de forma continua.
El sebo es una sustancia que se encarga de evitar la resequedad del pelo. Protegiéndolo de agentes externos y evitando que se rompa. Razón por la que cumple un papel muy importante en el cuidado capilar. Sin embargo, cuando se produce más sebo del necesario, el cuero cabelludo se llena excesivamente de grasa, traspasándola a las hebras. Dando como resultado lo que conocemos como cabello graso.
Cuando se tiene una cabellera con estas características, es normal proyectar una apariencia descuidada. Debido a que el pelo graso se ve siempre sucio. Además, las personas con este tipo de cabello, cuentan con poco volumen capilar y retienen demasiados residuos en la melena. La grasa en exceso hace que el cuero cabelludo brille y el cabello se note apelmazado y lacio.
Principales causas del cabello graso
Las razones principales por las que se tiene pelo graso, son:
- Factor hormonal: Es el motivo más habitual por el que las glándulas sebáceas segregan más grasa de lo debido. En este sentido, tienen gran relevancia la edad de la persona y su sexo. Las mujeres tienden a sufrir más cambios hormonales a lo largo de su vida, debido a la pubertad, el embarazo, el parto y la menopausia. En estos momentos, la producción de sebo del cuero cabelludo puede alterarse. Al igual que si se lleva una dieta desequilibrada.
- Cambios en el clima: Los cambios de temperatura pueden llevar a que el cuerpo reaccione produciendo una mayor cantidad de sebo. Esto con la finalidad de proteger al cuero cabelludo del excesivo calor o frío.
- Uso de productos aceitosos: Es recomendable evitar usar excesivamente productos capilares a base de aceite, pues pueden generar un pelo graso. Si es necesario utilizarlos, conviene no aplicarlos desde la raíz, sino solo en el área de las puntas que siempre se encuentra más reseca.
- Constante contacto con el pelo: Cuando jugamos demasiado con la melena, estamos estimulando el cuero cabelludo y las glándulas sebáceas. Por lo que el efecto grasoso no tardará en aparecer.
Trucos para controlar la grasa del pelo
Siguiendo los trucos que presentamos a continuación, es posible minimizar el aspecto aceitoso del pelo y mantenerlo saludable:
Usa un champú acorde a las necesidades del pelo graso
Al momento de comprar un champú, debemos tener en cuenta nuestro tipo de pelo. En el caso del cabello graso, es importarte evitar los champuses muy nutritivos. En cambio, son muy recomendables aquellos que brindan un mayor volumen y fortaleza a la melena. Siempre es mejor que estén fabricados a base de productos naturales, para cuidar la salud del cabello.
Evitar los productos con sulfatos
Para el cabello, los sulfatos resultan bastante agresivos, eliminando a su paso los aceites naturales que produce mantenerse saludable. Esto lleva a que las glándulas sebáceas deban trabajar más, produciendo más sebo. Si lo que se busca es obtener una limpieza profunda, lo mejor es optar por un champú libre de sulfatos, especial para pelo graso.
No cepillar el pelo desde la raíz
Cuando cepillamos nuestro cabello desde la raíz, arrastramos la grasa que se encuentra en el cuero cabelludo. Haciendo que nuestra melena se vea apelmazada. Por lo que es conveniente evitarlo.
Lavar siempre los peines
Los peines son elementos en los que la suciedad y principalmente la grasa, se acumulan. Es por ello que, para usarlos correctamente, deben lavarse continuamente para evitar que esta suciedad vuelva al pelo.
Utilizar mascarillas
Existe una creencia popular de que las personas con pelo graso no deben usar mascarillas. Esto porque piensan que su pelo será más grasoso. Si bien, muchas mascarillas se encargan de nutrir la melena y les aporta mayor peso, en el caso del pelo graso, deben escogerse mascarillas hidratantes.
Usar aceites naturales
Si se desea utilizar algún tipo de aceite, lo mejor será que estos sean naturales y beneficiosos para el cuero cabelludo. Tal es el caso del aceite de menta, que brinda un efecto calmante en la piel de la cabeza. Esto ayuda a que minimicen las irritaciones y enrojecimientos.
No frotar excesivamente el pelo al lavarlo
Al momento de realizar el lavado del pelo, esto no debe hacerse de manera muy brusca. En cambio, es preferible masajear suavemente el cuero cabelludo de manera circular. Con esto, se evita que las glándulas sebáceas produzcan más grasa de la necesaria
Lavar el pelo con agua tibia
Así se conseguirá la apertura de la cutícula, dando paso a la eliminación de la suciedad y la grasa de la melena. No es recomendable el uso de agua caliente, pues esta abrirá demasiado la cutícula de las hebras, dañándolas. Igualmente, el agua fría resulta perjudicial, pues no consigue limpiar profundamente el cabello.
Evitar lavados constantes
Muchos piensan que, al tener el pelo graso, lo mejor será lavar el cabello de forma seguida para eliminar el sebo. Sin embargo, conforme más se lava el cabello, más grasa se produce. Por lo que lo mejor, será lavarlo cada 3 o 4 días.
Evitar lacas, ceras y gominas
Estos productos de fijación dejan residuos en la melena que hará que se vea mucho más sucio y grasoso.