Que nuestra piel olvide sus desperfectos, resulta un tanto complejo. Para mantenerla saludable, es importante brindarle la limpieza y atención adecuada. Algo que no ocurre en los meses de vacaciones, donde la exposición solar es mayor. Pero esto, para las pieles grasas y con acné puede resultar falsamente beneficioso, resecando el sebo. No obstante, el regreso del acné no se hará esperar, una vez comience el otoño y la exposición a los rayos UV sea mucho menor.
El acné es uno de los problemas cutáneos más frecuentes, principalmente en la adolescencia y juventud. Este puede darse por situaciones hormonales, emocionales, médicas o cosméticas. También puede deberse a una alimentación desequilibrada. Sin embargo, en los meses de verano, es normal percibir una evidente mejoría. Haciendo que la persona se olvide del cuidado de su piel y se dedique a disfrutar. Para volver en otoño incluso con más granos y espinillas que antes.
Es por ello que hemos preparado este artículo. Para explicar la razón de la mejoría y el posterior regreso del acné y como evitar este brote.
¿Por qué mejora el acné en los días de verano?
La exposición solar, junto al cloro de las piscinas y la sal del mar, son una combinación perfecta para resecar la piel. Esto ocurre también con el acné que, por un breve tiempo, presenta una mejoría. Las personas que padecen este trastorno de la piel, al notar este cambio favorable, olvidan seguir los cuidados habituales de la dermis y deciden solo disfrutar de sus vacaciones.
Los rayos UV tienen una propiedad antibacteriana que ayuda a erradicar microorganismos, actuando de forma beneficiosa sobre los granos y espinillas. Por lo que, en estos días, la piel puede encontrarse más suave y radiante por algunas semanas. Esto nos lleva a pensar que, el acné ha desaparecido finalmente, cosa que es completamente falsa. Solo se debe al efecto antiinflamatorio y antibacteriano del sol y al bronceado que camufla las marcas de la piel. Pero el acné, volverá.
Regreso del acné en otoño ¿por qué ocurre?
Los días de verano ofrecen una especie de descanso para la piel y eso lleva a pensar que ya no se necesita seguir el tratamiento antiacné. Debido a la exposición solar, para protegerse la piel se hace más gruesa, llevando a una obstrucción de las glándulas sebáceas. Consiguiendo entonces que, en otoño, los granos y espinillas empeoren.
La solución principal a este efecto es que, durante todo el año, se mantengan los cuidados de la piel. Siguiendo una rutina diaria de limpieza y retirando las impurezas con frecuencia. Esto es importante repetirlo tanto en el día como en la noche, sin importar el estado en el que se encuentre la piel. Porque, aunque comience a mejorar su estado, los resultados deben mantenerse.
Los desajustes del verano pueden causar un problema mayor debido a la constante exposición al sol. En otoño se pueden notar más cicatrices en las zonas de acné, cambiando su coloración y se puede percibir manchas oscuras por una producción excesiva de melanina. Problemas cutáneos que pueden resultar más complicados de solucionar, que el mismo acné.
¿Cómo evitar que el acné vuelva a aparecer en el otoño?
No existe razón para dejar de lado la rutina de cuidado de la piel. Solo esto hará que el acné se mantenga controlado en cualquier época del año. Muchos culpan a la falta de tiempo por sus problemas cutáneos y otros prefieren tener más espacio en la maleta para ropa, que para sus productos de cuidado.
No olvides que tu piel es el reflejo de la atención que le brindas
- Limpia tu rostro a profundidad con productos especiales para tu tipo de piel. Si padeces acné, es importante que estos sean reguladores del sebo, sin debilitar las defensas de la dermis. Con estos productos se evita que se acumulen partículas en los poros, previniendo así la aparición de puntos negros y espinillas.
- Se recomienda realizar una exfoliación semanalmente, siempre que la piel no se encuentre inflamada. Además, conviene aplicar alguna mascarilla que ayude a secar los granos y acelerar la cicatrización de las heridas resultantes.
- La limpieza y exfoliación no serán suficientes, si se olvida aportar una diaria hidratación, con productos especializados según el tipo de piel. Estos, cuando son destinados a pieles grasosas, pueden regular la producción de sebo. Cualquier cosmético hidratante, para aprovechar todos sus beneficios, debe ser aplicado en la mañana y en la noche sin falta.
- La hidratación no solo debe ser externa, también es importante la hidratación interna. Por lo que es necesario beber aproximadamente dos litros de agua al día.
- Tanto el maquillaje como el protector solar que se utilicen, deben ser productos especializados para pieles grasas. También, deben tomar en cuenta en su fórmula, la tendencia de desarrollar acné.
- No se aconseja, por ningún motivo, manipular los granos, puntos negros o espinillas, mucho menos pellizcarlos. Esto solo conseguirá abrir más heridas, propagar la infección, causar manchas en la piel, empeorar el acné y generar cicatrices.
- Para disfrutar de una piel con acné controlado durante todo el año, especialmente en otoño, es necesario mantener los cuidados durante las vacaciones. Sin dejar de lado la rutina de limpieza diaria o la aplicación de cualquier tratamiento específico, indicado por un médico.
- Se recomienda el uso de productos como jabón neutro para el lavado de la piel, agua miselar que limpia e hidrata al mismo tiempo, sérum regulador de sebo y mascarillas purificantes.
- Además de los productos que puedes encontrar en el mercado, es posible atender el acné de manera natural. Existen muchos remedios caseros para el acné, que pueden resultar muy efectivos a la hora de evitar la reaparición de granos y espinillas en otoño.
En caso de que, ya entrados en otoño la rutina de cuidado de la piel haya sido dejada de lado en las vacaciones y el acné haya regresado con fuerza, es importante retomarla. Esto debe hacerse lo antes posible, para evitar que continúe empeorando. En caso de encontrarse el acné en estado severo, se debe acudir inmediatamente al dermatólogo.