El envejecimiento es una de las situaciones más temidas por las personas, llegados a cierta edad. El paso del tiempo comienza a hacerse visible, principalmente en la piel. Misma que comienza a manifestar arrugas, pérdida de elasticidad, resequedad y cansancio. Existen infinidades de tratamientos antiedad, que buscan aplazar o mejorar los efectos de este proceso. Sin embargo, existe una forma natural de conseguirlo, con los antioxidantes para retrasar el envejecimiento.
Los antioxidantes pueden encontrarse en muchos alimentos, por lo que una dieta equilibrada puede aportar muchos de ellos. Su propósito es el de evitar la oxidación del cuerpo. Si estás buscando información sobre estos elementos, has dado con el lugar adecuado. A continuación, encontrarás todo lo que necesitas saber sobre los antioxidantes.
¿Qué es la oxidación?
La oxidación se refiere a un proceso químico que ocurre en los alimentos y seres vivos. Este puede clasificarse en 3 etapas:
- Inicio: ocurre por la inestabilidad de ciertas moléculas y por factores que llevan a la reacción desfavorable que produce los radicales libres. La piel puede comenzar a oxidarse debido a la exposición solar, el fototipo, los hábitos, la vestimenta utilizada, entre otras cosas.
- Propagación: los radicales libres creados en el proceso de inicio, entran en contacto con el oxígeno, influyendo sobre otras moléculas para formar más radicales libres. Se trata de una reacción en cadena que causa la degradación del tejido o el producto. Un antioxidante podría retrasar esta situación.
- Culminación: es una evolución de la oxidación, donde el producto o el tejido acaban por degradarse. También puede tratarse de la paralización de la oxidación, debido al uso de antioxidantes que protegerán lo que ha estado afectado.
¿Qué son los antioxidantes?
Los antioxidantes son moléculas que evitan el proceso de creación de radicales libres en el proceso de inicio y propagación de la oxidación. Estos se clasifican como naturales, sintéticos o artificiales. Por separado, los antioxidantes pueden ser muy efectivos. Sin embargo, al combinarse varios de ellos, se potencia su acción. Siendo un efecto que toma mucho en cuenta el mercado alimentario, a la hora de crear y ofrecer sus productos.
Tipos de antioxidantes
Los seres vivos necesitamos una cierta cantidad de nutrientes, que aporten energía para poder realizar las funciones del organismo. Para mantenernos saludables, es importante añadir elementos que ayuden a prevenir enfermedades y complicaciones. Una alimentación balanceada, actividades físicas y suficiente descanso, son importantes para el buen desarrollo. Si lo que se desea es evitar además, el envejecimiento, la alimentación debe contener vitaminas, minerales, entre otros nutrientes.
Una dieta rica en antioxidantes ayudará a frenar la oxidación. Estos pueden encontrarse, como hemos mencionado anteriormente, de forma natural o sintética. Al combinar estos tipos de antioxidantes, el estado de salud y la apariencia mejoran significativamente. Algunos tipos de antioxidantes que debes conocer, son:
Carotenoides
Vegetales que cuentan con pigmentos en colores amarillos, naranja y rojo. Pueden también hallarse en algunos vegetales de hoja verde. Los antioxidantes de este tipo que más han sido analizados, son el betacaroteno, la luteína, el licopeno y la zeaxantina. El betacaroteno aporta una gran cantidad de vitamina A. la zeaxantina y la luteína pueden beneficiar a la salud ocular. Por su parte, el licopeno es eficiente en el control de los radicales libres.
Existen suplementos que cuentan con estos antioxidantes. Se mantienen aún en estudios, pero su efecto positivo en el organismo es excelente. Sin embargo, siempre será preferible obtener sus beneficios desde la ingesta de productos naturales, que no representa un riesgo para la salud. Los carotenoides pueden encontrarse en verduras como la espinaca, la acelga, la calabaza, los nísperos, el mango y la zanahoria.
Tocoferoles y tocotrienoles
Son sustancias ricas en vitamina E, la cual ayuda a frenar la propagación de los radicales libres. Esta se regenera gracias a la vitamina C, que mantiene las membranas celulares permeables y evita la oxidación de los ácidos grasos. Tiene un efecto antienvejecimiento, debido a que actúa positivamente sobre la piel. Pueden encontrarse en alimentos como el aceite de girasol y de oliva, en frutos secos, el aguacate, el germen de trigo y la yema de huevo.
Ácido ascórbico
Conocido como vitamina C. Uno de los más poderosos antioxidantes que contribuye a la buena regeneración celular. Juega un papel importante en la formación de colágeno, para mejorar la elasticidad de la piel. Protege también las mucosas y previene los resfriados. Actúa en combinación con la vitamina E para maximizar sus efectos. Puede encontrarse en los frutos cítricos, el kiwi, las fresas, el perejil, los pimientos, el cebollino y frutos del bosque.
Polifenoles
Son un extenso grupo de flavonoides, antocianos, ligninas y taninos. Los antocianos aportan un color rojizo o púrpura a frutas y verduras como la uva, cerezas, col lombarda o frambuesas. Los taninos aportan una sensación astringente a los alimentos. Por su parte, las ligninas se encuentran en las paredes celulares vegetales. Mientras que los flavonoides tienen una actividad biológica no solo antioxidante, también antimicrobiana y pueden hallarse en soja, frutas rojas, plátanos, aceite de oliva, cacao, verduras y nueces.
Menú rico en antioxidantes
- Desayuno: una pieza de fruta, preferiblemente cítrica. Té verde. Tostadas integrales con tomate y aceite de oliva. (vitamina c, polifenoles, carotenoides y vitamina E).
- Media mañana: una pieza de fruta roja (polifenoles).
- Comida: ensalada verde con aceite de oliva. Fiambre de pavo salteado en soja y judías verdes. Una pieza de fruta (polifenoles y vitamina E).
- Media tarde: queso fresco, acompañado de un puñado de nueces (vitamina E y polifenoles).
- Cena: crema de calabaza con aceite de oliva. Pescado a la plancha con perejil y cebollino salteado en aceite de oliva. Yogurt natural con frambuesas (carotenoides, vitamina E, polifenoles y vitamina C)
Debes tener en cuenta que la oxidación es una serie de reacciones químicas, que provocan daño en los tejidos y las células. Los antioxidantes tienen la capacidad de frenar este deterioro. Es importante cuidar nuestros hábitos, en alimentación, deporte y descanso, procurando siempre consumir una buena cantidad de antioxidantes. Estos pueden encontrarse principalmente en los cítricos, frutos secos, uvas, zanahorias, calabaza, frambuesa, entre otros alimentos.