La calvicie es un problema muy angustiante para cualquier persona que comienza a padecerla. Desarrollar alopecia no es una condición que afecte directamente a nuestra salud. No obstante, su aparición puede provocar un cambio radical en la apariencia de un individuo. Este tipo de caída del cabello afecta la estética, haciendo que se tenga un aspecto envejecido. Pero puede revertirse gracias al trasplante de pelo. En este post hablaremos sobre los beneficios de un trasplante capilar con técnica FUE.
El injerto capilar es una cirugía efectuada a pacientes que han perdido su cabello de manera permanente. Para llevarlo a cabo, existen diversos métodos que sirven para repoblar el cuero cabelludo. Hoy en día, la técnica FUE es la más popular, por su efectividad y rapidez de recuperación. Es una intervención poco intrusiva, con resultados estupendos. No dejes de leer este post si quieres conocer todo sobre el injerto capilar FUE y todos sus beneficios.
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Beneficios del trasplante capilar con técnica FUE
No deja cicatrices
Una de las principales preocupaciones de los pacientes que se someten al injerto capilar, es la posibilidad de quedar con cicatrices. Pero, uno de los mayores beneficios de la técnica FUE, es que esta es libre de cicatrices. Cuando el nuevo pelo ha crecido en su totalidad, se puede mantener cualquier tipo de corte, incluso muy bajo, sin que se note la existencia de una cirugía.
Las incisiones realizadas en la operación, son pequeños canales en los que se insertas las unidades foliculares. Durante el proceso postoperatorio, estos cortes comenzarán a cicatrizar, curándose por completo en muy poco tiempo. Siendo entonces imperceptibles al ojo humano.
Rápida recuperación
Comparada con el método FUSS, la técnica FUE cuenta con un proceso postoperatorio mucho más rápido y menos molesto. Esto hace posible que los pacientes puedan retomar sus actividades de manera casi instantánea. Siempre que se sigan las instrucciones del médico tratante.
Unidades foliculares controladas
La técnica FUE es un proceso de extracción folicular donde las unidades se obtienen individualmente. Gracias a esto, tanto el cirujano como el paciente tienen un mejor control de las unidades foliculares que se insertarán. Significando un gran beneficio para los resultados finales.
Con posibilidades de repetirse
Debido a que la técnica FUE no deja cicatrices visibles en el cuero cabelludo, el paciente podrá someterse rápidamente a una nueva sesión, en caso de necesitarlo. Esto permite repoblar el cuero cabelludo adecuadamente sin dejar otras marcas en la cabeza. Además, el reposo de una segunda sesión es tan corto como en la primera.
No se pierde la sensibilidad
Para ejecutar la técnica FUSS se debe realizar un corte en la piel con bisturí para extraer la tira del cuero cabelludo. En este corte se incluye la dermis, los nervios y los vasos sanguíneos. La herida puede tardar cerca de un mes en sanar y en este tiempo, puede que la zona no presente sensibilidad.
Menor daño folicular
Para realizar la técnica FUE se utilizan herramientas microscópicas que ayudan a la obtención de los folículos de manera más precisa. Con el método FUSS, alrededor del 30% de las unidades foliculares pueden ser dañadas con el bisturí. Minimizando la cantidad de folículos que podrán ser utilizados.
Cirugía poco invasiva
La técnica FUE del injerto capilar no es intrusiva. Durante su realización, el cuero cabelludo no sufre cortes de gran tamaño. Lo que sí sucede con el método de la tira, el cual es considerado como una cirugía mayor.
¿Qué técnicas de injerto capilar existen?
Las técnicas de injerto capilar más utilizadas en las clínicas capilares, son dos, siendo estas:
- FUSS: es conocida como técnica de la tira o Folllicular Unit Strip Surgery. En este método, se toma una franja del cuero cabelludo, de la que se dividen las unidades foliculares a implantar. Requiere posterior sutura, por lo que dejará una cicatriz.
- FUE: es la extracción directa de cada unidad folicular o Follicular Unit Extraction. Es una técnica única, donde las unidades foliculares se toman una a una, para ser preparadas y posteriormente implantadas en el cuero cabelludo.
El objetivo de ambas técnicas es conseguir superar la alopecia, al llevar pelo a una zona donde la alopecia había causado su pérdida. Ambos métodos resultan muy efectivos a la hora de repoblar la cabeza. Se tendrán en cuenta el número de unidades foliculares necesarios para el injerto del paciente, a la hora de escoger la técnica más conveniente. Del mismo modo, se consideran los deseos del paciente, sus expectativas y el tiempo disponible de recuperación.
Con ambas técnicas, es necesario mantener las unidades foliculares extraídas en actividad, antes de ser implantadas en el cuero cabelludo. Gracias a la tecnología y a la destreza del personal encargado de esta operación, es posible mantener su vitalidad. Razón por la que escoger a un buen cirujano, es de vital importancia para garantizar un buen resultado.
Razones para someterse a este tratamiento
El principal motivo por el que una persona puede desear someterse a un injerto capilar, es netamente estético. Aquellos que padecen calvicie, llegan a sufrir también una baja autoestima, falta de confianza y seguridad. Se sentirán ansiosos e incluso con depresión, al notar el envejecimiento prematuro de su pelo. Al optar por un trasplante de cabello, los pacientes consiguen recuperar su seguridad, gracias a las muchas ventajas de este tratamiento:
- No existe rechazo entre el paciente y el pelo injertado, puesto que se trata de pelo propio.
- Es posible disfrutar de un crecimiento constante del cabello, a partir de los 6 meses.
- El cabello que ha crecido nuevamente, podrá ser tratado del mismo modo que el resto de pelos en la cabeza.
- Se obtienen resultados muy naturales, donde notar que ha habido una cirugía, resulta casi imposible.
- Es un tratamiento efectivo y aprobado en la medicina, donde miles de pacientes se han beneficiado.
- El paciente puede conseguir repoblar su cuero cabelludo en una única sesión.
¿Cómo es la técnica FUE?
Tal como se ha mencionado previamente, la técnica FUE es diferente del método FUSS, en el tipo de extracción de las unidades foliculares. La técnica FUE se encarga de tomar los folículos de forma individual, sin dejar cicatrices extensas y visibles.
Un paciente que ha decidido someterse a la intervención con técnica FUE, podrá volver a sus actividades cotidianas de manera casi inmediata. Esto es posible, gracias a que se trata de una intervención poco invasiva, de carácter ambulatorio, mínimamente dolorosa debido a la administración de anestesia local.
El injerto capilar FUE es recomendado a personas que se han sometido a un anterior trasplante de cabello y sus resultados deben ser mejorados. También en los casos donde se ha efectuado una implantación con método FUSS, con la finalidad de disimular la cicatriz resultante.
Al llevar a cabo esta técnica, se escoge la zona que servirá como donante, siendo generalmente la nuca o los laterales de la cabeza. Para la extracción folicular se hará uso de una herramienta microscópica, para obtener las UF una a una. Mismas que serán conservadas y mantenidas en actividad, para su posterior colocación.
De todos los folículos extraídos, se tomarán solamente los que se encuentren en óptimas condiciones. Posteriormente, serán preparados para repoblar el área afectada. Para ello, se ejecutarán pequeños cortes en el cuero cabelludo, que servirán como canales donde se implantará cada unidad folicular. Procurando mantener la misma dirección de crecimiento, ángulo y profundidad del resto de pelos en la cabeza. Con el fin de obtener resultados muy naturales.
La intervención se realiza con anestesia local, pudiendo recurrir a la sedación en caso de que el paciente lo necesite. En los días posteriores, se deben seguir algunos simples cuidados, para que los injertos se desarrollen adecuadamente.