El interés por la cirugía estética no ha dejado de aumentar en los últimos años. La aparición de nuevos métodos revolucionarios que garantizan intervenciones más rápidas y más seguras, unido a la especialización de los cirujanos estéticos en cada operación y a la aparición de nuevas clínicas expertas en este tipo de medicina en todo el mundo que han logrado reducir los precios de manera notoria están detrás de un boom al que todavía nadie le divisa final.
Ya como consecuencia de una malformación genética, de un accidente, de una mala intervención previa o encaminada a mejorar una zona concreta de tu anatomía para verte mejor o hacer desaparecer algún complejo, las opciones que se presentan a los futuros pacientes son muchísimas. Tantas que muchos de ellos se preguntan cómo pueden saber cuál es la mejor clínica para llevar a cabo su intervención de estética.
Cómo saber cuál es la mejor clínica de cirugía estética
Para averiguar cuál es la mejor clínica de cirugía estética, antes debemos responder a una serie de preguntas que nos acerquen a la respuesta, ya que ni todas ofrecen lo mismo, ni todas son especialistas en todas las operaciones plásticas y de estética ni todas ofertan todas metodologías que existen para cada intervención.
Dado que cada vez existen más clínicas que ofertan más tratamientos y operaciones llevadas a cabo por auténticos especialistas en cada especialidad, lo primero que deberíamos fijarnos en si el centro y los profesionales que allí trabajan es, por ejemplo, comprobar que estos se encuentran registrados en sus respectivos organismos cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
Una vez certificada la formación del cirujano y comprobar que tanto él como el centro pertenecen a algún organismo internacional, nos fijaremos en la colocación de las instalaciones, si estas se encuentran en los lugares que se nos ha informado a través de las informaciones publicitarias y, cómo no, también en el aspecto de las mismas.
En la primera visita, una vez dentro de la clínica, será el momento de analizar el trato al cliente -poniendo interlocutores en nuestro idioma si nos vamos a operar fuera- y fijándonos, por ejemplo, en si las imágenes que nos muestran de ‘antes y después’ enseñan la cara o se pueden cotejar con los nombres y apellidos de pacientes previos para poder contactarlos.
Es durante el cara a cara con el cirujano, viendo lo que nos pregunta, cómo lo hace, y con qué profesionalidad se produce la visita, cuando estaremos en condiciones de saber si ese es el centro en el que nos queremos operar o si no lo es. Si todo está impoluto y se ve que tanto los profesionales médicos como los pacientes en un ambiente distendido, tendremos mucho ganado.
Para estar completamente seguros -y hay que estarlo antes de cualquier operación- deberemos cotejar varios centros, varios servicios de atención al cliente y varios tratamientos y precios. Aquel que nos cuadre al cien por cien será el que nos revele que hemos dado, por fin, con la mejor clínica de cirugía estética para nuestro caso concreto.