¿Qué es la ABDOMINOPLASTIA
Las intervenciones quirúrgicas que se lleva a cabo en Palma de Mallorca con objetivo la remover tejidos y piel ubicada en el área abdominal, eliminando los excesos de la zona, se denominan Abdominoplastia.
En este procedimiento se cortan y tensan tejidos del área abdominal mediante suturas, también se puede reubicar el ombligo en un lugar adecuado, todo para que el abdomen nuevo se vea firme, tonificado, simétrico, entre otras mejoras que se pueden ofrecer desde el punto de vista estético, cuando una persona decide someterse a un abdominoplastia.
Este tipo de intervención se busca debido a incomodidades o flacidez en el abdomen, que puede surgir por medio de diferentes razones:
Entre las múltiples razones que podrían llevar a un paciente a tomar la decisión de hacerse este tipo de cirugía plástica, podemos mencionar el exceso de tejido producto de haber perdido varios kilos gramos de peso corporal, sin que la piel haya tenido la flexibilidad suficiente para volver a contraerse.
En este caso, la motivación es básicamente la incomodidad con la flacidez en el abdomen, y esta inconformidad puede tener otros orígenes como un embarazo, ya que el vientre debe expandirse durante el proceso de la gestación del bebé, para luego contraerse signficatoriamente luego de su nacimiento. Ahora, posterior a que la mujer da a luz, es difícil que todo el tejido de la piel vuelva a su estado anterior y puede presentarse flacidez. Si se realiza una cesárea, es muy probable que comprometa aún más el estado del abdomen.
Otros de los procesos naturales que incluyen la perdida de flexibilidad en la piel es el envejecimiento, en este caso no tiene una mayor incidencia el peso corporal. Las consecuencias del envejecimiento no solo se observa en el abdomen, sino en las mamas, los brazos y demás zonas del cuerpo. Puede ser prevenido utilizando cremas hidratantes, haciendo ejercicio, con una buena alimentación, pero no siempre se podrá evitar.
Es necesario destacar que someterse a una abdominoplastia en Palma de Mallorca puede traer múltiples beneficios, y no solo en términos estéticos, entre estos podemos mencionar:
Eliminación de la incontinencia urinaria: tras una abdominoplastia, los músculos del abdomen estarán más tensos, lo que permite mayor control sobre la vejiga, beneficiando a pacientes que sufran de incontinenecias.
Disminución del dolor de espalda: Producto del volumen muscular que pudiera tener una persona al dar a luz o perder unas cantidades importantes de peso, es posible que se generen dolores en la espalda con el esfuerzo de estos músculos débiles. La abdominoplastia ofrece una respuesta a estas molestias debido a que tensar los músculos y presenta un apoyo abdominal para aliviar el dolor.
Mejoramiento de la postura: la mala postura en muchas personas también puede ser producto del peso corporal que se concentra en la zona abdominal, por lo que la abdominoplastia representa una solución al aliviar el dolor de espalda y tensar los músculos del abdomen, tendiendo a tener como resulta una mejor postura.
Corrección de hernias: a raíz de grandes pérdidas de peso, se genera debilidad abdominal causando hernias en la zona lumbar. Al realizarse una abdominoplastia, se corrige estas dificultades al tratar los músculos y beneficiar el fortalecimiento de éstos, aliviando la presión en el área.
CUALES CON LAS TÉCNICAS UTILIZADAS EN UNA ABDOMINOPLASTIA
De la abdominoplastia se desprende un amplio abanico de variedades y especializaciones que permiten tratar zonas específicas del abdomen, combinar con liposucciones para extraer grasas de áreas puntuales, producen diferentes tipos de cicatrices según cual sea el objetivo y la complejidad de la intervención quirúgica, en fin, son múltiples las posibilidades entre las que deben decidir paciente y cirujanos incidiendo en variables como el tiempo de la operación, o de la recuperación.
Entre los tipos de abdominoplastia que existen tenemos los siguientes:
Abdominoplastia clásica o completa: mediante esta técnica se interviene la zona abdominal completa, desde el pubis hasta la parte superior pasando por el ombligo, de manera que se elimine toda la piel sobrante en la zona abdominal y se aplane aquella alrededor del ombligo.
Miniabdominoplastia: básicamente es una abdominoplastia de menor tamaño y alcance, es recomendada para pacientes que solo poseen piel extra debajo del ombligo y el área a tratar no es muy extensa. Esta modalidad se divide a su vez en otros tipos, entre los que podemos mencionar: sin desinserción umbilical, donde no se interviene el ombligo; y con desinserción umbilical, la cual es aquella en la que sí se retira el exceso de piel en el ombligo.
Lipoabdominoplastia: en esta técnica se produce una combinación de dos recursos del mundo de la cirugía plástica, como lo son la abdominoplastia con la liposucción, a fin de mejorar y potenciar los resultados que pueden ser alcanzados, extrayendo tanto la grasa extra como la piel sobrante del abdomen, generando un cambio considerable en la forma y contextura de esta zona del cuerpo.
Abdominoplastia con cicatriz vertical: esta modalidad se recomienda para casos en los que el paciente amerita retirar grandes cantidades de piel. Esta técnica implica que el cirujano opta por separar el ombligo del abdomen, retirar los excesos de piel y colocarlos de vuelta posterior a la intervención quirúrgica.
Abdominoplastia en flor de Lys: es ideal para personas que han perdido mucho peso o en mujeres que hayan estado embarazadas varias veces. Esta técnica deja una cicatriz mayor en sentido vertical, siguiendo el ombligo, y una horizontal a través del abdomen bajo.
Abdominoplastia circunferencial o contornoplastia: esta modalidad es bastante ambiciosa y agresiva para obtener mayores beneficios. En este caso la zona intervenida por la abdominoplastia va más allá del abdomen, incluyendo las caderas y las áreas alrededor, una de las principales desventajas es que la cicatriz es tan grande como el áerea tratada.
Abdominoplastia con excesos laterales: en este caso se realiza la abdominoplastia anterior, pero obviando completamente el abdomen, abarcando solamente los laterales.
¿Quién puede hacerse una abdominoplastia en Palma de Mallorca?
La abdominoplastia es la respuesta ideal desde la cirugía plástica para cualquiera persona que demuestre los cuadros descritos anteriormente, y cuente con un abdomen flácido por embarazos, obesidad o vejes, y este decidido a cambiarlo.
Ahora, hay ciertos aspectos en el perfil de una persona que no lo hacen el mejor candidato para una abdominoplastia, entre estos tenemos:
Querer bajar de peso posterior a la cirugía: las abdominoplastias se realizan en relación con el peso que registra el paciente al momento de someterse a la cirugía, y si este cambia exageradamente luego de la intervención quirúrgica, así también puede cambiar el resultado de la abdominoplastia.
Querer otro embarazo luego de la cirugía: la abdominoplastia no es recomendada para mujeres que tengan planificado tener un embarazo después de que sea sometida a la cirugía de abdomen, ya que se someterá el vientre a otro proceso de estiramiento que perjudica lo realizado en la abdominoplastia previamente.
Ser una persona obesa: la obesidad es una condición que ofrece varios inconvenientes no solo para realizar una abdominoplastia sino cualquier intervención quirúrgica en general, ya que se pueden presentar complicaciones durante la operación de orden cardíaco, respiratorio, entre otros. También, hay que volver a destacar que este tipo de procedimiento no es adecuado para casos donde se desee bajar de peso o parecer más delgado gracias a la abdominoplastia, la respuesta al exceso de peso es que la persona baje de peso primero y luego aplique para someterse a esta cirugía de abdomen.
Padecer enfermedades cardíacas: si producto de los exámenes preoperatorios se detecta que tienes afecciones de tipo cardíaco, no es recomendable que te sometas a una abdominoplastia, como paciente estarías asumiendo los riesgos de sufrir infartos y otras complicaciones debido a la anestesia y la cirugía en sí. Directamente todas las personas con problemas cardíacos deben abstenerse a este tipo de intervención quirúrgica
Haber tenido una cirugía previa en el área: si se ha realizado una operación en la zona abdominal previamente, esto podría complicar una nueva cirugía, en especial si la anterior ha dejado cicatrices que obstruyan las más recientes. También se sugiere posponer la abdominoplastia si el paciente posee una gripe o ha pasado por una gripe reciente.
Carecer de problemas emocionales: si bien la abdominoplastia es una intervención quirúrgica que ofrece modificaciones en la forma corporal del paciente, su estabilidad mental es tanto o más importante que la salud externa, ya que estos cambios en su aspecto físico pueden tener una gran incidencia en la autoestima del paciente, al ver modificada su imagen corporal y que el resultado final cumpla o no sus expectativas puede generar un impacto en su estado emocional.
QUÉ SUCEDE ANTES Y DESPUÉS DE UNA ABDOMINOPLASTIA
ANTES DE UNA ABDOMINOPLASTIA
Al igual que ocurre en cualquier intervención quirúrgica, el cirujano indicará al paciente una serie de normativas que debe cumplir para garantizar el éxito de su abdominoplastia, una pronta recuperación, así como la disminución de la probabilidad de riesgos durante y después de ella.
Estas indicaciones básicas incluyen mejorar la alimentación del paciente, aumentar el consumo de líquidos, queda terminantemente prohibido el consumo de alcohol y cigarros previos a la cirugía, se sugiere evitar la exposición al sol. Además, deberá controlar su peso y mantenerlo en un estado estable.
Como es estándar en todos los proceso preoperatorios, los especialistas indicaran la necesidad de realizar exámenes médicos al paciente a fin de tener un diagnóstico preciso de cuál es su estado de salud, y decidir que técnica a implementar sería la más adecuada.
Entre los posibles estudios se encuentran electrocardiogramas, alergias, hemoglobinas, entre muchos otros.
DESPUÉS DE UNA ABDOMINOPLASTIA
Inmediatamente posterior a la intervención quirúrgica se debe aplicar un vendaje protector en el abdomen, y dependiendo de cuán extensa haya sido la abdominoplastia, el paciente podrá regresar a su casa el mismo día o después de pasar un par de días bajo observación médica en recuperación. En cualquiera de los dos casos se recomienda al paciente ir acompañado de una persona de confianza que lo asista en el recorrido para transportarse de vuelta a su casa.
Después de concluir la abdominoplastia sin ningún inconveniente mayor, la recuperación debería darse de la siguiente forma:
Primeros días: en el periodo inicial de la etapa posoperatoria el paciente experimentará algunos dolores y molestias en la zona abdominal, además de presentar una ligera inflamación. Para estos efectos secundarios el cirujano recetará analgésicos y antiinflamatorios.
Dependiendo la complejidad y extensión de la cirugía, puede que el paciente pase las primeras 48 horas en recuperación bajo observación médica en la misma clínica, periodo en el cual se sugiere caminar lo antes posible.
Primeras semanas: en las primeras semanas se deben retirar las suturas externas, generalmente se hace en la primera semana desde la operación, mientras los puntos internos se retiran tras dos o tres semanas. En esta etapa también se deja de usar el vendaje para ser sustituido por una faja abdominal.
Primeros meses: entre el primer y segundo mes luego de la intervención se deja de usar la faja especial, así mismo el paciente podrá empezar a moverse con mayor comodidad, sin preocuparse tanto de realizar movimientos bruscos, aunque todavía no puede reintergrarse a actividades deportivas. Luego de haber transcurrido los primeros nueve meses o el año, las cicatrices se habrán curado completamente, y poco a poco irán teniendo cada vez más una apariencia discreta.
¿CUÁNDO SE APRECIAN LOS RESULTADOS DE UNA ABDOMINOPLASTIA?
El tiempo y éxito de la recuperación de una abdominoplastia, al igual que en cualquier intervención quirúrgica depende del cumplimiento al pie de la letra de las orientaciones que ofrece el cirujano y su equipo de especialistas al paciente cuando deciden que se va a someter a una cirugía abdominal.
Recién transcurrido los primeros seis meses después de la intervención, comenzarán a notarse los resultados que podrían ser definitivos luego de haberse sometido cualquier persona a una abdominoplastia.
Para mantener estos cambios positivos y que sean permanentes, el paciente deberá reformular su estilo de vida y comprometerse a llevar una rutina sana, manteniendo hábitos alimenticios saludables, incluyendo jornadas de actividad física que contribuyan a elevar su metabolismo y a mejorar el funcionamiento de sus órganos en general, conservando así no solamente un abdomen tonificado sino un estado de salud física mental superior al que se tenía previo a la intervención.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DE UNA ABDOMINOPLASTIA?
Los riesgos de someterse a una abdominoplastia no distan mucho de los que existen cuando un paciente decide recurrir a cualquier otra cirugía deciden estético. El tip de complicaciones que suelen surgir durante una abdominoplastia incluye los usuales hematomas y seromas, cuyo tratamiento se lleva a cabo mediante la toma de medicamentos y tubos de drenaje.
Otro daño colateral que se pudiera registrar sería un proceso de mala cicatrización de la piel, esto sucede con mayor incidencia en pacientes que consumen cigarrillos, ya que este hábito compromete el proceso natural de regeneración de los tejidos.
Cambios de sensibilidad en la piel es otra de las posibles consecuencias no deseadas luego de hacerte una abdominoplastia, generalmente suele ocurrir pero desvanece tiempo después de la cirugía, y solo si persiste por más de nueve meses luego de la intervención puede representar un problema mayor. Otras complicaciones como infecciones y hemorragias pueden ser fácilmente controladas si son atendidas a tiempo bajo la guía de los cirujanos.
Entre los que se denominan riesgos mayores podemos considerar:
Asimetrías: son comúnmente conocidas como “orejas de perro”, y esta disparidad en la piel también puede ser producto de una mala cicatrización, haciendo necesario una segunda intervención correctiva en caso de ser una complicación aguda.
Daño tisular: esta complicación también tiene un mayor nivel de probabilidad en aquellos pacientes con el hábito de fumar cigarrillos, consiste en que la piel del abdomen se dañe o muera durante la cirugía. Si es poca cantidad de tejido, ese puede curarse por sí solo, pero, si es mayor el área afectada, podría necesitar ser removido posteriormente.
PUNTOS IMPORTANTES EN UNA ABDOMINOPLASTIA
A continuación te presentamos algunos datos que es relevantes que debes tomar en cuenta cuando estás considerando recurrir a una abdominoplastia:
Como mencionamos anteriormente, si bien cirugías anteriores y cicatrices notables pueden entorpecer una abdominoplastia, este no es el caso para cesáreas y la cicatriz resultante, lo que si es recomendable, es que debe pasar un tiempo prudencial, alrededor de un año, desde el momento de la cesárea hasta cuando esté interesada en realizar la cirugía de abdomen, a fin de permitir que el cuerpo cumpla su proceso de readpatación luego del embarazo.
La abdominoplastia ofrece la ventaja que puede tratar las estrías en el área abdominal, pero no todas las estrías a su alrededor. Está permitido y es completamente seguro realizarse tatuajes luego de este procedimiento, habiendo dejado tiempo para que el área sane completamente.
La cirugía no afecta en nada al estómago y su apetito o problemas en este aspecto. Es recomendable incluir rutinas de ejercicios que fortalezcan la zona abdominal una vez hayas cumplido con los tiempos de recuperación determinados por el cirujano.
En España, incluyendo Palma de Mallorca, las abdominoplastias están entre las 5 cirugías estéticas más populares del país, con mayor incidencia entre las mujeres. Anualmente se realizan en promedio 14.000 abdominoplastia, sobre todo porque ésta es una operación segura que propone resultados a largo plazo, siempre dependiendo del cuidado que le otorgue el paciente.
La abdominoplastia por sí sola no ofrece resultados permanentes a largo plazo si el paciente no se compromete a mejorar sus hábitos alimenticios y a incluir rutinas de ejercicios en su cotidianidad.